«No quiero que persigáis vuestros sueños.
Quiero que persigáis vuestra realdad.
Quiero que entendáis que perseguir la realidad
nunca irá en contra de vuestros sueños, sino que será la base para construirlos»
Christopher Nolan, Princeton Class Day, 1 de junio de 2015
Este pasado lunes, 1 de Junio, la ceremonia de fin de curso de Princeton (Class Day) ha tenido como ponente invitado a Cristopher Nolan (mi director favorito, ya sabes). En su discurso, ha hablado de Batman y de la última escena de Origen. Así que entenderás que no me queda más remedio que dedicarle el post de esta semana.
Nolan ya explicaba en Origen que no hay nada más poderoso, nada más transformador que plantar una idea en la mente de una persona. Y en su discurso en el Class Day de Princeton, ha querido plantar la suya. Lo típico en estos discursos es eso de «Persigue tus sueños«, y Nolan lo hubiera tenido muy fácil, porque en toda su obra cinematográfica, sus personajes se caracterizan por perseguir sus sueños, con un punto de obsesión casi siempre.
En cambio, la idea que ha decidido plantar es «Persigue tu realidad«, invitando al Alumni de Princeton a no refugiarse en sus sueños, sino a dedicarse a transformar la realidad, su realidad. Algo que primero requiere comprometerse radicalmente con esa realidad que queremos transformar. Si no nos compometemos con la realidad, nunca la cambiaremos.
Ha hecho también una autocrítica de nuestra generación (él es 5 años más joven que yo, pero me concederéis la licencia…). Una generación que hemos perseguido muchos sueños, pero que hemos dejado que crezca una realidad que poco tiene que ver con esos sueños. Una generación que ha dejado de comunicarse mirándose a los ojos, para sumergirse diariamente en un torrente de e-mails y mensajes en redes sociales que nos acaba por aplastar (Nolan también se ha referido a esta otra fuga de la realidad, que es el mundo virtual).
Yo no he sido alumno de Princeton, como Batman, o como John Forbes Nash, que se doctoró en Matemáticas en esta prestigiosa Universidad. Pero la idea que Nolan ha plantado en el Class Day, se me ha metido por dentro, como en Origen.
Y es que este lunes renovaré como Decano en Deusto Business School. Me han concedido tres años más, una segunda oportunidad. Y unos días más tarde, cumpliré 50 años. O empezaré los siguientes 50, según se mire, otra segunda oportunidad.
Y si miro los períodos que dejo atrás, soy bastante culpable de perseguir sueños, muchas veces excesivamente alejados de la realidad. Y también, me temo, de dejar que la ola digital me arrastre y me derribe. Y ambas cosas pueden acabar construyendo una prisión, y yo puedo acabar «institucionalizado», como le pasa a Red en «Cadena Perpetua» (Darabont, 1994), pensando que mi vida son esos sueños y estos mensajes digitales.
Necesitaría quizá, para volver a la realidad y también para poner un poco de orden en el desorden digital que habito, la esperanza invencible de Andy, que durante 19 años cavó el tunel que le permitió escapar de Shawshank. Sin duda la diferencia entre las personas que sueñan, y las que transforman, es la esperanza….
Lo que seguramente no sabías es que la película favorita de Chistopher Nolan es «Cadena Perpetua»… Hasta tal punto, que uno de sus proyectos es grabar la secuela…. Muchos personajes de Nolan tienen esa misma mirada de Andy.
Te cuento todo esto porque creo que este año voy a adelantar el período de descanso que suelo hacer cada curso en verano. Voy a ver si paro un poco, necesito tiempo para decidir si quiero acabar de cumplir la perpetua en mi Shawshank particular de sueños y realidad virtual, o empiezo a cavar el tunel. Y es que si no empiezo, lo mismo se me hace de noche antes de llegar al otro lado de la verja, ya te he contado que voy cogiendo una edad…
Si me necesitas, no me mandes un e-mail ni me llames al móvil, porque lo mismo he conseguido llegar a la playa mexicana de Zihuatanejo donde acaba la película de «Cadena Perpetua», y allí la cobertura tiene pinta de ser fatal.
Puedes tú también dedicarte a perseguir tu realidad, probablemente merezca la pena. Te deseo toda la suerte del mundo. Igual así acabamos por encontrarnos, en realidad : )
Querido Red,
Si estás leyendo esto es porque has salido.Y si has llegado tan lejos, tal vez estés dispuesto a ir aún más lejos.
Recuerdas el nombre del pueblo ¿no? Me haría bien contar con un buen hombre que me ayude a echar a andar mi proyecto.
Estaré a la espera de tu llegada con un tablero de ajedrez preparado.
Recuerda Red, la esperanza es algo bueno,
tal vez lo mejor que hay y las cosas buenas nunca mueren.
Espero que esta carta te encuentre y te encuentre bien.
Tu amigo, Andy.
Lo primero, felicitarte muy cordialmente por tu cumpleaños y tu nueva etapa como decano.
Lo segundo, quedar expectante y con una gran ambivalencia: te deseo que aparezcas en la playa si eso es bueno para ti, y a la vez deseártelo me provoca un agujerito en el corazón porque ya empiezo a sentirte un poco más lejano… en cualquier caso, lo importante es que sientas coherencia en tus decisiones y algunos momentos de felicidad. Hasta siempre, amigo
Interesantísimo matiz. La clave es -puede ser- combinar sueños y realidades. Una realidad sin sueño puede ser quedarse en la celda. Un sueño sin realidad, una quimera. Una realidad soñada, alimentada por un sueño realista, es el reto alcanzable que te permite (obliga) avanzar, te impide anquilosarte, atrofiarte en tu zona de confort que no es más que otro nombre para tumba cómoda. Gracias Guillermo.
Gracias. Espero que en Zihuatanejo o donde sea, sigas con esperanzas y que mi mensaje y el del resto de personas te encuentren bien, mejor aun, que te encuentren satisfecho y saliendo otra vez más de tu nueva zona de confort. Por cierto, la noche nunca se hace para los que trabajan, luchan por la mejora de la sociedad, a qué la ama de tu Amama sigue viva en tus comentarios? Por tanto, ánimo. Gracias y sigue dándonos ideas, apoyo y porque no, a veces cobijo.
Enhorabuena por estos tres años más al frente de la nave. Realidad, no es mal consejo bajar a tierra porque hay que arremangarse para cambiar tantas cosas… 🙂
Enhorabuena, Guillermo, por la renovación y zorionak a Deusto 😉 Mientras tanto, apura los 49, que cada día cuenta… Pero qué humano esto de pararse a pensar diferente cuando toca cifra simbólica, ¿verdad? Yo cumplí los 25 en la playa de Tulum, también en México. Lo celebré entre desconocidos, una noche de brisa y enorme luna blanca que grabé en la memoria con cincel. Porque hay momentos vitales de especial intensidad, en los que toca mirar atrás para poder mirar más lejos. Antes de echar a andar hay que soñar… Y siempre se puede andar soñando, ¿no? De hecho, creo que esta modalidad tan poco práctica es la que a mí más me gusta. La cosa es disfrutar, Sir William.
Totalmente de acuerdo. Muchas veces estamos demasiado centrados en alcanzar nuestros sueños y nos olvidamos de lo que es realmente importante y de vivir. Es una suerte si conseguimos darnos cuenta cuando todavía podemos cambiar las cosas.
Hace un tiempo pude encontrar en Siddhartha la siguiente frase que me ha ayudado a perseguir con mayor seguridad mi realidad: Nada ha sido ni será; todo es, todo tiene una esencia y un presente.
¡Mucha suerte en el camino de la realidad!
Felicidades por la extensión del cargo. Cuando me fui a vivir a una minúscula habitación en Dublín, que era todo cama casi, a los 25, con una mano delante y otra detrás, colgué tres posters en la pared.
El de Taxi Driver, porque todos fuimos o somos ese don nadie que busca ser alguien; el de El Imperio Contraataca, para que no se me olvidase apuntar alto ni la rebeldía; y uno de Cadena Perpetua donde se ve la silueta de Andy al escapar, con la frase «Hope springs eternal» (algo así como «la esperanza es lo último que se pierde»).
Hoy creo que sigo fiel a esos principios, aunque haya habido que hacer sacrificios. Pero siempre tienen que estar en el mapa.
Descansa, un saludo
Del post de Guillermo Dorronsoro y de la pata del oso. La fisiomusa | osoastur