Globalización: la llave sobre la mesa de cristal

Ya os conté que participé hace unos días como ponente en una jornada que organizó EUROBASK en el Parlamento Vasco «Euskadi en la Estrategia 2020». Ando ahora también viendo los vídeos y leyendo los documentos que se están debatiendo con ocasión del proceso participativo que se ha iniciado para elaborar la Estrategia de Desarrollo Sostenible Ecoeuskadi 2020 (cuando se acerque el año 2222, los estrategas se van a poner las botas ; ).

Me ha interesado, y me viene interesando cada vez más, uno de los 9 retos que plantean, centrado en la reflexión sobre el proceso de globalización de la economía, y cómo tomar las decisiones adecuadas en nuestro pequeño gran País.

Porque no es sencillo… ¿necesitamos más dimensión? …pero, ¿qué pasa si cuando nuestras empresas y entidades financieras crecen, acaban por trasladar sus centros de decisión a otros lugares? …entonces ¿apostamos por crecer, grandes grupos y corporaciones o por decrecer, y poner el foco en las personas, en las redes, en un modelo de empresa abierta?

Por otra parte, la dinámica de la globalización actual es claramente poco sostenible (la presión sobre los recursos ya está disparando otra vez el precio de las materias primas) ¿nos interesa jugar a este juego que nos lleva (otra vez) a un callejón sin salida? …claro que ¿podemos no jugar un juego que están jugando todos? Y si decidimos no jugar, ¿estaremos dispuestos a asumir las consecuencias?

Alice, Drink me, Eat me

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Me acuerdo de Alicia, que después de caer por la madriguera del conejo (como nosotros por la última crisis), tiene que comer la galleta para crecer, y beber de la botellita para decrecer, para poder abrir la puerta y entrar en el País de las Maravillas…

Ahora mismo, la llave está sobre la mesa de cristal, y yo un poco perplejo: por una parte me parece clave  apostar por el tamaño para adquirir dimensión que nos permita competir en la economía global (así alcanzaremos la llave…), pero luego, cuando seamos grandes ¿encontraremos la botellita mágica que nos ayudará a construir un modelo de desarrollo a la medida de las personas?

Por eso me parece bien que en #ecoeuskadi2020 han pensado que es necesario que acertemos en la respuesta a este reto (hay otros ocho, deberíais echarles un vistazo), y que es muy conveniente que muchos participemos, aportando nuestras ideas, nuestras reflexiones.

Aqui os dejo la mía: se la cojo prestada a Alicia, que combina las dosis justas de locura y sentido común para conseguir llegar a su destino. Su lección es sencilla: no tener miedo a experimentar, y también a escuchar a todos los habitantes del País de las Maravillas que se va encontrando, tratando de aprender. Es una persona abierta, que no da nada por sentado, que no cierra sus oídos aunque no entienda muy bien a su interlocutor, que escucha con paciencia.

Pero junto con la apertura, la escucha y la paciencia, Alicia aporta algo imprescindible: su voluntad inquebrantable de encontrar el camino de regreso.

Que atravesemos esta puerta de la globalización y entremos en País de las Maravillas, pero que nunca olvidemos quiénes somos y qué nos importa, que encontremos el camino de regreso.

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Bonus Track

Joxean y Paul nos han recordado también en posts recientes sobre los negocios en la base de la pirámide que hay que ser muy grandes y muy pequeños para entender el futuro que nos viene. Pronto Marcelle nos va a regalar un post en «Thought in Euskadi»: os interesará también leerlo, si queréis entender qué es esto de la globalización.