Ya sabéis que me gustan mucho los juegos, especialmente los que requieren aplicar ciertas dosis de estrategia, azar, matemáticas, pensamiento lateral, sentido común… (la mitad de los problemas en esta vida se resuelven aplicando estas cosas, y la otra mitad, la que se resiste, suele resolverse si aplicas un poco de buena educación)
Y como también me gusta mucho el cine, las películas que van de juegos y jugadores me suelen atrapar. Una de mis favoritas es «Havana» (Pollack, 1990), una película que cuenta algunas historias que le ocurren a un jugador profesional de póker, Jack Weil, interpretado por Robert Redford, en La Habana en vísperas de la caída de Batista.
El argumento guarda muchos paralelismos con Casablanca (Curtiz, 1942). Me gusta más el final de Havana que el de Casablanca, que siempre me ha parecido lo más flojo de la película (…como Ilsa se va con Victor ¿Rick se consuela con la amistad del jefe de la policía? vamos, un poco de por favor…).
El final de Havana me parece mucho más apropiado, con Jack Weil cinco años más tarde, contemplando una preciosa puesta de sol en la punta de Cayo Hueso, en una playa vacía que algún día me gustaría visitar (he estado tantas veces allí con la cabeza, que algún día me gustaría pisarla con los pies, y Sydney Pollack ya me ha explicado cómo encontrarla…).
Vuelvo al consejo cinéfilo, que si no se me alarga el post…. Se lo explica Jack Weil (Robert Redforf) a Arturo Durán (Raul Julia) que es uno de los líderes de la revolución contra Batista en Cuba. Arturo, además de agradecerle un favor que le acaba de hacer, quiere ganar a Jack para la causa revolucionaria. Pero Jack le viene a decir que todos los políticos le parecen bastante parecidos…
Durán: … La política rodea al individuo toda su vida, ¿y a usted no le interesa?
Weil: No a mi vida.
Durán: Interesa a todos, Sr. Weil. Además la política es una forma de esperanza…
Weil: Pero es política…
Entonces Jack le explica que juega con frecuencia al póker con políticos, y que son siempre muy fáciles de ganar (el único lugar en el que es posible ganar a un político, añade). Claro, eso no le gusta nada a Arturo Durán, y le pide que se lo explique…
Durán: ¿Por qué es fácil ganarles?
Weil: Porque a veces en el poker, es más acertado perder con buenas cartas, para poder ganar luego con malas… y los políticos, cuando juegan, nunca llegan a creérselo, porque quieren el poder enseguida.
Si queréis ver esta escena en castellano, os la dejo en un link pinchando la foto. Merece la pena sobre todo porque sale también Lena Olin (aunque habla poco, uno entiende fácilmente por qué Jack acaba la película en Key West)
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¿Y por qué os cuento toda esta historia aquí en «Thought in Euskadi»? Bueno, en parte por distraerme este fin de semana algo oscuro, y en parte porque ya sabéis que una tercera parte de nuestro Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación es pública, así que es bueno tratar de entender a estos jóvenes que se dedican a la re publica. La escena de «Havana» me sirve con frecuencia para ese propósito. También me vale lo que cuenta Jack, sobre que jugando a cartas es el unico sitio en el que una persona normal puede vencer a un político ; )
Por fortuna, conozco a algunas personas que andan en política que serían formidables rivales en el póker, porque la partida que están jugando es larga, y no acaba con esta mano. En esto de la Ciencia y la Tecnología, distinguirlos es muy importante, porque casi ninguno de los problemas que tenemos se resuelven en una legislatura, y sin embargo en resolverlos nos jugamos el futuro de este País. Es una partida que merece la pena jugar, y los políticos que quieren ganar rápido harían bien en ver Havana… La cultura, es un tesoro.
¿cartas?
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Bonus Track 1.
Hablando de largo plazo, tengo que dejar unas líneas para felicitar a Esti y a Itzi y sus voluntari@s por el excelente trabajo que han hecho trayendo a Euskadi la final estatal de la First Lego League. Fomentar vocaciones científicas es una de estas partidas que requieren de mucho trabajo, de muchas personas, durante muchos años, con muy pocos premios.
Por cierto, como Arturo Durán acaba descubriendo en la conversación que cuento en el post, Jack Weil os hubiera ayudado también ayer en Bizkaia Aretoa, estoy seguro, aunque no por las vocaciones científicas ; )
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Bonus Track 2.
Y para los estudiosos de los Sistemas de Innovación, un documento interesante que se me había escapado y me llega vía @Pilar vía @B+I (mila esker!), que recoge un ejercicio de evaluación del Sistema de Innovación finlandés, que no nos vendría nada mal aplicar por aquí… (lo de la evaluación, no sus conclusiones, claro, que aquí tendremos que sacar las nuestras…)
Por cierto, hacen un dibujo del Sistema de Innovación que me recuerda alguna cosa que venimos diciendo ; )
«Lo malo del largo plazo es que no da votos en el corto». Me guardo la identidad de la persona con la que tuve esta esclarecedora conversación hace mucho, mucho tiempo, en una lejana galaxia.
Excelente ejercicio de abstracción, que como casi siempre, no tiene nada de distracción: apunta en una dirección bien acertada. No siempre es fácil distinguir a los buenos y a los malos jugadores, sobre todo porque los primeros no suelen salir de mano en la mesa sobre la que están puestos los focos. Pero nos consta que existen, y que se dejan la piel y la salud en las carreras de fondo. Habrá que mimarles, para que no se desfonden y, si lo necesiten, silben.
Me sumo a las felicitaciones para el equipo First de Innobasque. Una maravilla ver de cerca la pasión que ponen en estas cosas, y si además el resultado es tan brillante como en ésta y otras ocasiones…
De Casablanca habrá que hablar con más calma, que también guarda interesantes lecciones para un Sistema como el nuestro…
Hola jóvenes:
Siguiendo la línea cinematográfica argumental original y las aportaciones de Pilar… «Pero nos consta que existen, y que se dejan la piel y la salud en las carreras de fondo. Habrá que mimarles, para que no se desfonden y, si lo necesiten, silben…». Una pregunta: ¿Cómo se puede lograr que los corredores de fondo sobrevivan a los unos que tienen planes cuatri-anuales y a lo otros que en los tiempos post-elecciones se afanan en ignorar, sino desmontar y destruir lo hecho por los primeros? ¿Cómo evitar que los corredores de fondo terminen como el propio Rick… escondido en un agujero… eso sí, un agujero con forma de café de moda y éxito… pero un agujero al fin y al cabo? De un tiempo a esta parte no puedo evitar sentirme un poco Rick cuando llego por las noches a casa… pero al contrario que al dueño del Rick´s American café… yo si tengo a Iratitxu que me insufla una energía inagotable nada más abrir la puerta…
Respecto a lo del final de Casablanca… no puedo estar menos de acuerdo con Guiller. Es cierto que Rick se queda con el cínico Renault y termina la escena con un lacónico: “Louis, I think this is the beginning of a beautiful friendship” y un fundido en negro mientras Ilsa viaja en el avión de Lisboa… pero a cambio de quedarse sin la chica… el mundo recobra de nuevo a un buen corredor de fondo que despertado de su letargo, sale de su agujero y se reincorpora a la lucha por la libertad… y esta vez, aunque él no lo sepa, en el bando ganador… final con moraleja y aleccionador donde los haya. Y respecto a Habana y Weill… no es Rick el que termina con una reciente cicatriz en la cara interna de su antebrazo… Esta última frase me lleva a otro tema de reflexión… “los peajes”… pero esa ya es otra historia.
Salu2
¡Dios mío! ¡Vaya cine forum os habéis montado!
Os noto nostálgicos. Será por aquello de «lo que pudo ser y no fue».
Pero, mesedez, se os ha olvidado lo mejor – Va por vosotr@s, Guiller y Pilar (y Bakio, si se da la oportunidad):
«SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS», ¿no?
Bihotz bihotzez
(De Lena Olin y de cuando la descubrimos en «La insoportable levedad del ser» hablamos en otro cine forum que nos montes, Guiller).
No nos perdamos. Los corredores de fondo «pasan» de todos los focos, de la farándula y de los éxitos.
Pero sobre todo se dedican a correr, porque quieren correr, porque es lo que les va…….Aunque no salgan en la foto, ni ganen las carreras en las que se fijan la mayoría.
En el sistema del que hablas, también ocurre esto, y hay demasiados focos, por lo que se atrae a los que les gustan las fotos, los resultados a corto, y quieren mantener el «txiringuito».
Una pena.
Cuántos amigos! y cuántos corredores de fondo!
mila esker @Pilar, como siempre tus comentarios mejoran los posts, nos tienes que contar las lecciones de Casablanca…
gracias @Bakio, por fortuna tenemos otra vida, la de verdad, aunque a veces empiece cuando anochece… ya nos contarás también lo de los «peajes». me interesa mucho (y gracias por el correo, la generosidad distingue a los corredores de fondo)
merci como siempre @Paul, ya sabes lo que dice Fito en «Antes de que cuente diez»: nunca es lo que pudo haber sido. Tiene mucha razón. Sobre «La insoportable levedad del ser» acabaremos hablando un día de estos,
& mila esker @Juan Mari, te eché en falta en el post de la llave sobre la mesa de cristal, que escribí pensando en las conversaciones que tenemos tú y yo. Txiringuito y burbuja ya sabes que son simplificaciones que recogen solo un extremo de nuestro Sistema, y que me gusta dirigir la mirada hacia el otro, donde hay personas comprometidas construyendo el futuro. Cualquier día nuestras miradas convergerán, y será sobre mi extremo, ya lo verás