Hay dos tipos de economistas:
los que trabajan para hacer más ricos a los ricos
y los que trabajamos para hacer menos pobres a los pobres
José Luis Sampedro
Ya os he hablado alguna vez de Dani Rodrik, mi economista favorito, y Catedrático de PolÃtica Económica Internacional de la Kennedy School of Government de Harvard. Se ha despachado la semana pasada en su blog con un irónico post dedicado al último informe «Crecimiento y Empleo» del Fondo Monetario Internacional publicado en Marzo.
Dani anda siempre dando leña a estos jóvenes del FMI (la razón del desacuerdo, nos la deja José Luis Sampedro en la cita que abre el post). No es que los economistas del FMI sean torpes, es que sirven a un dueño distinto… Y que le hayan dado la razón a Dani Rodrik, no deja de ser llamativo.
Me da esperanza este cambio de opinión. Igual que me ha dado esperanza el artÃculo de esta semana en el blog Global Public Square de CNN, que dan el altavoz a Heather Gautney, de Fordham University (una universidad jesuita,por cierto), en el que da leña de lo lindo a los escandalosos e injustificables sueldos estratosféricos de algunos CEOs y Presidentes, con los que propone acabar de raÃz.
A more equitable arrangement acknowledges the value that hardworking people bring to our economic institutions and the social wealth of our country. And it exposes the outrageous over-valuation of investment bankers and corporate executives – inventors of financial products and management techniques with questionable social value. Certainly, subprime loans and derivatives are not 200 to 300 times the worth of what our teachers, engineers, nurses, and librarians contribute to the health and wellbeing of our society.
Es momento de tomar decisiones, dos al menos.
Una, para hacerle caso a Rodrik, que aconseja olvidarse de la infinita lista de reformas estructurales, y centrarse en los dos o tres elementos que están impidiendo el crecimiento (y que en los paÃses desarrollados, se llaman industria + conocimiento). Te dejo una gráfica del informe del FMI, que habla por sà sola.
Recuperar puestos en esa tabla es lo único que nos devolverá la prosperidad. Y eso se hace con una sociedad que ha interiorizado esta apuesta. Y con industriales, y con cientÃficos y con tecnólogos. Y con polÃticas industriales, y con polÃticas de ciencia y tecnologÃa. Y las polÃticas se hacen con presupuestos, no con discursos.
Os decÃa que es momento de tomar decisiones. Y la otra es casi más importante, y se refiere a la clasificación de Sampedro. Él se ha ido, pero nosotros nos hemos quedado aquÃ, y tendremos que decidir.
¿Qué tipo de persona vas a ser tú?
Echaré de menos a José Luis Sampedro,
Europa se dedicó a la especulación financiera con las consecuencias que estamos sufriendo. Pero, lo peor es que lejos de aprender del error y corregir el rumbo, quieren(?) arreglar los problemas con medidas exclusivamente financieras. Y asà no se van a resolver los problemas, al menos no los de los paÃses pobres del sur de Europa.
Muy bueno Guillermo. Concreto y conciso.
Saludos, Manu
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El 13/04/2013, a las 17:50, «euskadi™Â» <comment-reply@wordpress.com> escribió:
@guillerdorron posted: «Hay dos tipos de economistas: los que trabajan para hacer más ricos a los ricos y los que trabajamos para hacer menos pobres a los pobres José Luis Sampedro Ya os he hablado alguna vez de Dani Rodrik, mi economista favorito, y Catedrático de Políti»
Buenos dÃas Guillermo.
Se puede decir má alto peor no más claro y la tabla que adjuntas nos habla, y mucho sobre las raices de nuestras actuales vicisitudes económicas y, sobre todo, de la elección que debemos hacer como sociedad. Como señaló hace un tiempo Michael Spence, el proceso que hemos vivido en las últimas décadas en el que los mercados emergentes participaban en la economÃa global especializándose en productos y sistemas de bajo valor añadido beneficiando a los consumidores de los paÃses desarrollados pero sin apenas afectar a estas economÃas más avanzadas ha llegado a su fin.
Los salarios se estancan y las oportunidades de empleo se reducen en aquellos sectores y ámbitos que ya han entrado en competencia directa con la nueva oferta proveniente de las economÃas emergentes. Frente a resultados económicos no deseados como este tendemos a asumir que la causa es un fallo del mercado. No es el caso. El mercado, la economÃa mundial, no está fallando, al contrario, está aumentando su eficiencia y creando una riqueza que abarca a un mayor número de personas con una mayor distribución geográfica
Los paÃses escandinavos sufrieron una profunda recesión en los años noventa a causa de las ineficiencias de su sector no comercializable. La recuperación provino al pasar a ser aún más globales. Suecia y Dinamarca aumentaron su comercio exterior respecto al PIB en casi 40 puntos porcentuales entre 1990 y 2008 y la apertura de su economÃa fue acompañada de la mayor tasa de crecimiento del salario real en Europa en ese periodo. Los trabajadores de ambos paÃses se han beneficiado del aumento de la demanda de productos y servicios de alto valor añadido disfrutando de los salarios reales y grado de igualdad de ingresos más altos de la OCDE.
El retorno en inversión en educación para individuos y sociedades va en aumento. Lo mismo sucede para las compañÃas. La internacionalización económica incrementa la competencia para trabajadores y empresas por abajo, pero también aumenta la demanda por arriba. Competir en el sector exterior en coste con actividades de bajo valor añadido es un espejismo, y aún lo es mas basar tu crecimiento a largo plazo en un segmento del sector domestico no comercializable como la construcción o los servicios no exportables
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¿Cual va a ser nuestra elección como sociedad?
Un abrazo !