Ya conoces la evolución del empleo público y privado en la última década en España. En esencia, el número de asalariados en el sector público se mantiene estable, en el entorno de los 3 Millones de empleos, mientras que en el privado cae de 14 a 11 Millones (aunque los últimos años empieza a recuperarse).
También quizá has leído los datos que publica el INE sobre los salarios medios mensuales brutos de uno y otro sector.
Darían para hacer alguna reflexión estas asimetrías ¿verdad? pero no voy a entrar en ellas hoy.
Otro tema me preocupa más, y es la conclusión lógica que sacan las familias y los estudiantes que deben elegir una carrera. Fijaos en la comparación en la evolución que se ha producido en una década en las carreras universitarias más solicitadas en Euskadi, según los datos publicados por EUSTAT.
Educación infantil y primaria, Enfernería, Educación Social, Trabajo Social… emergen con fuerza en el «top» de las titulaciones más demandas por los jóvenes. El empleo público resulta más atractivo que el privado: es más estable, ofrece ventajas claras para la conciliación y está mejor pagado. Blanco y en botella…
Claro que esas verdades esconden una realidad silenciosa, oculta bajo la superficie: un sistema público que no consigue reducir un déficit estructural que va en aumento. Para ocultar ese agujero, nos hemos comido casi la hucha de las pensiones (también la de los trabajadores privados, por cierto), y hemos incrementado la deuda. El crecimiento raquítico de la economía que se espera durante la siguiente década, no contribuirá a aliviar esta situación…
Deberíamos leer debajo de la superficie, deberíamos explicar con más claridad a la sociedad y, en particular, a los jóvenes, dónde está el futuro del empleo, y dónde están las trampas y las bombas de relojería…
Si tienes tiempo este fin de semana, puedes leer el excelente artículo «10 Emerging Technologies That Will Drive The Next Economy«. El futuro del empleo está en nuevos sectores, nuevos modelos de negocio…
euskadi™ 
Estupenda recopilación para hacerse una composición de lugar de lo que ha estado pasando. Pero cada vez me queda menos claro que tu última propuesta, Guiller, sea la que tenemos que tomar como referencia. ¿No están reproduciendo las supuestas nuevas tecnologías de la economía del futuro lo que nos ha traído hasta esta situación tan paradójico donde progreso es más desigualdad y un deterioro de aquello que llamamos economía del bienestar? ¿De verdad los drones y todo el armamento de la industria 4.0 van a devolvernos una sociedad más justa y donde haya más calidad de vida? Cada vez más dudas.
Y conste que ese dato del interés por lo social que citas en cuanto titulaciones más demandadas me da esperanza. Depende de cómo lo leamos. No lo miraría desde el empleo público sino desde un modelo que equipara o incluso prima lo reproductivo a lo productivo.
Disfruta del domingo 🙂
Tu comentario da para escribir otro post…
Creo que hay dos horizontes. Uno de medio plazo, y otro de largo.
En el de medio plazo, el modelo económico hegemónico seguirá siendo el actual, y nos irá enfrentando a una serie de crisis (como la crisis del sostenimiento del estado de bienestar en Europa, por ejemplo). Hay que prepararse para aguantar esas crisis lo mejor posible, y tener personas bien formadas e industrias tecnológicamente avanzadas es uno de los mejores seguros de vida, me parece.
En el largo plazo, el modelo económico y social sufrirá una profunda transformación, encontraremos otras formas de organizar lo público y lo privado. Las semillas de ese nuevo modelo están ya con nosotros (economía abierta, economía colaborativa, economía de los cuidados…) pero hay que ser conscientes de que su plazo de maduración probablemente es de varias décadas, y hasta que se desarrollen plenamente crearán pocas oportunidades.
Hace falta, yo creo, personas trabajando en los dos frentes, en el de las transformaciones a medio, y en el de las transformaciones a largo. Así que tu comentario me parece muy oportuno, me había quedado un post demasiado cortoplacista : )
Además, en el sector público vasco se abre ahora un relevo generacional muy amplio (se jubilan en los próximos años las generaciones que entraron en los 80), así que habrá unos años de oportunidad…
Después de dejar el comentario… me he puesto a escribir un post que publicaré mañana 🙂
Cierto, hay dos horizontes, pero a veces me da la impresión de que la presión del corto pone más difícil aquel que mira más lejos, ¿no? Ya lo dice el refrán: a Dios rogando y con el mazo dando. Pero, eso sí, a ver si acertamos un poco más con el mazo porque en los últimos años de crisis parecería que nos hemos estando cargando, hasta cierto punto, a una generación de jóvenes que no encuentran precisamente un mercado de trabajo «amable» sino más bien todo lo contrario.
Nos leemos.
Gracias Julen! Espero impaciente tu post : )
Si eres funcionario, pon las barbas a remojar | Gananzia
Acertadísimo análisis. Espero que te escuchen o vamos a entrar en un colapso económico muy serio. Yo te añadiría un punto más: es más importante que nunca dominar el inglés y tener la flexibilidad necesaria para marcharse a otro país en cuando las cosas se pongan feas. Porque un riesgo muy serio es que los políticos no hagan nada y colapsemos al estilo Grecia.
Tecnologías de futuro y justicia social | Consultoría artesana en red
Lo que la verdad esconde — euskadi™ « Sociología en la Red de la UNJFSC
Estimado Guillermo
No tengo en los temas que tratas en tu blog ni la experiencia ni la formación que tú posees, pero esta vez no me resisto a hacerte un pequeño comentario.
No creo que la verdad (si es que existe, ya que eso sería tema para otra discusión) tenga nada que esconder en los datos que manejas. Más bien se refieren a ámbitos y prácticas subjetivos, opinables y lo más importante, social y políticamente relevantes.
Empezando por el empleo, sólo puedo decir que una gráfica que contrapone en dos ejes ordenados escalas diferentes (primera lección del manual de manipulación informativa) mezclando de esa forma datos que expresados de forma justa tendrían otra lectura muy diferente no nos remite a la “verdad”. De acuerdo, el empleo público se ha mantenido y el privado fluctúa pero ¿eso qué quiere decir? ¿Cuáles son sus causas? ¿Tiene algo que ver la crisis económica? Además, que el empleo público se mantenga en aprox. un 25% del privado ¿no es lo lógico en una sociedad que pretendemos del bienestar? O mejor dicho ¿ese porcentaje no tendría que aumentar si no queremos ir a una externalización brutal de servicios públicos? O, ¡ahhh!, ¿igual es eso lo que queremos?
Respecto a la asimetría de salarios hay mucho que hablar y mucho que preguntar. ¿El cálculo del salario medio está hecho para un mismo sector laboral y tipo de empleo? ¿Son datos globales independientes de cualificación profesional? ¿Para todas las administraciones? ¿Para cualquier tamaño de empresa?
No entiendo, por otra parte, que las familias y estudiantes deduzcan que es mejor elegir una determinada carrera en función de estos datos. Por lo que yo conozco nada más lejos de la realidad. Hay muchísimos más factores que inciden en la elección. Además, tampoco creo que todos los maestros y maestras, enfermeros y enfermeras, etc, etc. estudien para ser funcionarios públicos. De hecho muchísimos de ellos y ellas trabajan en el sector privado. Además, ¿Dónde están en esos gráficos de barras las futuras médicas, bomberos, policías y otras tantas profesiones tradicionalmente ligadas al sector público?
Que el “sistema público no consiga reducir el déficit estructural” sí que no tiene que ver nada con la verdad. El “sistema público” está dirigido y manejado por personas (léase clase política) que parece que están muy interesadas en generar un déficit que parece estructural para que nos aboque a cada vez mayores privatizaciones y, por lo tanto, negocio de, ¡qué casualidad!, empresas y corporaciones con unos intereses muy concretos. La solución para esto es política y está en los manuales de economía: reducción drástica del fraude fiscal, persecución de la corrupción, nuevas políticas impositivas más progresivas, políticas de redistribución de riqueza, impulso del primer y segundo sector, redimensionamiento del tercer sector y apuesta por el cuarto, por nombrar algunas.
De acuerdo contigo en que hay que leer debajo de la superficie. Espero que podamos seguir debatiendo porque estoy seguro de que contrastando construimos.
Un abrazo.
Jon Iñaki Carnicero Urra.
Hola Jon Iñaki,
Me temo que los manuales de economía no tienen mapas para el viaje que nos toca hacer. Los partidos que ganan las elecciones en Europa con las recetas que citas al final de tu comentario, al llegar al poder siguen descuadrando las cuentas (Grecia ha duplicado el déficit público del 3,60% del PIB en 2014, al 7,20% en 2015). Y no creo que sea porque no lo intentan, o sean torpes. Es porque este problema es más complejo.
Se resiste a un análisis simple. Desde luego en un post no se puede profundizar, y por eso no lo he hecho.
Lejos de mi intención manipular con el gráfico. En la misma escala, las dos líneas quedan separadas por 10 Millones, tan lejos que comparar su evolución se dificulta. Y estaré muy despistado, pero si el público se mantiene, y el privado cae 3 Millones, la proporción a favor del primero sube (3 puntos aproximadamente), no se mantiene…
Lejos de mi intención manipular a las personas, hacer un alegato a favor de las privatizaciones, o contra el estado del bienestar. Más lejos todavía de mi intención dejarme enredar por la conversación infinita de los políticos de derechas y de izquierdas, que no veo que nos esté llevando a ninguna parte.
El único mensaje que quería dejar, es que deberíamos pensar como sociedad en cómo impulsar con decisión los sectores de actividad que generarán riqueza en las próxima década. Porque si no, seguiremos encerrados en el laberinto de un estado de bienestar cada vez más caro de mantener (por el envejecimiento de la población), y una recaudación menguante.
En cualquier caso, agradezco tu comentario, y también tu compañía. Un fuerte abrazo Jon Iñaki, seguimos conversando : )
Reflexiones: un grave e inminente problema demográfico… y laboral | inquietos
El elefante en la habitación – euskadi™
Ikigai vs. Inteligencia artificial – euskadi™
Llego ya a tiempo pasado a este post.
Simplemente un apunte. La tecnología parece el elemento, si no ya único, central e insalvable al hablar de economía(s) del ¿futuro?. Viendo el esquema de las 10 tecnologías con las que se cierra este texto, una vez más sólo se refleja la única cara de lo tecnológico, el lado duro, el vinculado a las máquinas, infraestructuras, aparatos, incluyendo en esta parte al software de unos y ceros. Nada, ni una referencia a las tecnologías blandas, que permanecen u olvidadas u ocultas (no se qué es peor). Las tecnologías relacionales-sociales de carácter comunicacional, comportamental u organizacional y que articulan nuestros sistemas de vida -tanto reproductivos como productivos-, pudiendo ser tanto o más determinantes que las tecnologías duras.
Un ejemplo como otro cualquiera, pensando por ejemplo en un ámbito tan importante como el de la salud ¿Por qué hay tanta diferencia entre la inversión en I+D y la atención que se pone por ejemplo en la curación del cáncer respecto por ejemplo a otras dolencias o enfermedades cada vez más presentes en nuestras sociedades como la depresión, el estrés, la esquizofrenia…? ¿Y por qué incluso cuándo si se investiga en estas cuestiones, se hace mucho más desde lo farmacológico que desde otros ámbitos terapéuticos o directamente de transformación de modelos de vida y sistemas sociales?
Me despido con un link a una humilde investigación que estamos intentando-comenzando a desarrollar en torno a las tecnologías blandas: https://www.tecnologiasblandas.cc/intro/
Salud(os)
Basque Industry 4.0, necesitamos una mirada crítica | Consultoría artesana en red
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