«Si bien la inteligencia tiene un límite,
la tontería y la malicia no tienen fondo visible o alcanzable»
Olvidado Rey Gudú, Ana María Matute
Entre los libros por los que navega mi memoria, la trilogía medieval (La Torre Vigía, Olvidado Rey Gudú y Aranmanoth) de Ana María Matute ocupa uno de esos lugares a los que una y otra vez pienso en regresar. Recuerdo con alguna nostalgia el tiempo en el que la lectura me arrancaba de este mundo y me transportaba durante horas a tiempos y lugares distantes, mares lejanos de los que me costaba en ocasiones encontrar el camino de vuelta.
Ahora mi nave surca con más frecuencia charcos de noticias o canales de informes, regatos sin apenas agua. Sé que algún día volveré a mares abiertos, volveré a escaparme igual que ahora me refugio en las montañas y bosques que durante tanto tiempo añoré. Entre tanto, a veces me ocurre que un reflejo del agua, o un olor en el aire, me transporta por un instante a los océanos que un día habité y a los que perteneceré ya siempre.
Me ha costado esta semana regresar, porque lo que he visto asomado a la torre vigía, anticipa una tormenta que se va formando en el horizonte, y de la que difícilmente podremos escapar.
Ya te he hablado en ocasiones del imposible sudoku de la sostenibilidad del gasto público en los próximos años. Una bomba conectada al reloj demográfico de las pensiones, y al mismo tiempo, con una mecha que se llama financiación autonómica. La única duda es si será el reloj o la mecha la que active finalmente la detonación… (ya sabes que este mes hemos batido otro record histórico en el gasto en pensiones y que este año 2017 para no acabar con la hucha ya han anunciado que tienen que recurrir al endeudamiento….)
Para no quedarse atrás, esta semana la mecha ha empezado a oler a chamusquina, con la convocatoria de la primera reunión de los dieciseis expertos designados por las Comunidades Autónomas de régimen común (que son todas menos Euskadi y Navarra), para acordar una ponencia sobre el futuro de la financiación autonómica. Y digo bien dieciseis expertos porque no hay ninguna chica, empezamos bien…
No me parece casualidad que la RIFDE (Red de Investigadores en Financiación Autonómica y Descentralización Financiera en España) a la que pertenecen cuatro de estos expertos, haya elegido esta misma semana para publicar su informe «La nivelación interterritorial y la estimación de las necesidades de gasto«.
En el informe, estos jóvenes han tenido a bien hacer una encuesta a los miembros de RIFDE y a las direcciones generales encargadas de la financiación autonómica en cada comunidad autónoma, y mira qué pregunta más divertida han elegido y qué respuesta más consensuada han recibido…
«Existe práctica unanimidad sobre lo injustificable de la actual diferencia en la financiación por habitante que proporciona el sistema foral respecto al común, aunque son mayoría los que abogan por el recurso a un período transitorio amplio en el recálculo del cupo vasco y la aportación navarra.»
No tienen ni idea de cómo arreglar el sistema de financiación autonómico de régimen común (que es el verdadero problema y encargo que tienen), pero ven clarísimo que tienen que atacar el régimen foral (eso sí, poco a poco, supongo que así piensan que no nos daremos cuenta)… Me ha venido a la cabeza la cita de «Olvidado Rey Gudú» que abre el post, sí…
Ya te conté que algunos ciudadanos hemos pensado que merece la pena ir vertebrando la sociedad civil para conocer mejor, difundir y llegado el caso, defender el Concierto vasco y el Convenio navarro. Este martes 28 celebraremos el 139 aniversario del Concierto y un año desde la creación de la Comunidad. Si quieres asomarte a la torre vigía, para que la tormenta no nos pille desprevenidos, puedes sumarte tú también a la Comunidad que en este año ha sumado ya casi dos mil personas.
Si esperas a que la mecha siga acercándose, lo mismo no llegamos a tiempo de apagarla…
Desde la torre vigía leo con interés todos tus artículos, pero sigo sin entender tu postura en lo del cupo: dices que los del régimen común no saben que hacer, y tienes razón, pero luego están los del concierto, que parece que (milagrosamente) lo tenéis más claro, y en todo este lío parece que solo ves claro el intento de los unos por usurpar a los otros su trofeo; y puede que haya parte de verdad en eso, pero siendo cono vamos todos en el mismo barco (¿tu tambien lo crees?), resulta extraño que la mayor preocupación sea la de defenderos de los bárbaros (ineficaces) del sur.
Desde el mediterráneo fallero (y despilfarrador) te pregunto: ¿que tal si extendemos el cupo al resto del (estado) español?
Total, igual no es sostenible, pero con in poco de suerte el barco se hunde, y las lanchas motoras de algunos aprovechan para salir corriendo.
Gracias Pedro,
Sí, todos vamos en el mismo barco, y me parece lógico que paguemos los gastos comunes en proporción a lo que disfrutamos de ellos.
La lógica del Concierto es la de un vecino en una comunidad de propietarios. Euskadi paga por los gastos comunes, en función de la cuota de su PIB, del mismo modo que un vecino paga por la cuota de los metros cuadrados de su vivienda. Así que sería fácil extenderlo a todas las Comunidades. Cada una pagaría los gastos comunes del Estado (monarquía, ejército, aeropuertos, AVE…) en función de su PIB, igual que lo hace Euskadi desde que hay democracia. La suma cubriría el 100%, si no me equivoco.
Otra cosa es que cada vecino quiera que el resto de vecinos le pague los gastos de su casa (a veces ocurre en las Comunidades también). En eso no sé si estar de acuerdo… Creo que fomentar la responsabilidad de cada uno es importante si queremos que la nave salga adelante, con todos sus pasajeros a bordo…
El PIB de Euskadi según los últimos datos es el 6,1%, y la población es el 4,6% de la del Estado. Sin embargo pagamos el 6,24% de los gastos comunes (el cupo que se acordó inicialmente).
Lo que ha ocurrido es que las políticas que se han hecho aquí han sido más eficaces (como las de Industria o las de Ciencia y Tecnología, por ejemplo), y han ayudado a crear más riqueza.
Pues según yo lo veo tampoco es que os paséis de espléndidos (apenas unas décimas por encima de la participación del PIB), pero.lo que me alucina es que se compare al que dolo paga los gastos comunes de la casa donde vive (que frío suena esa convivencia) con los wud contribuimos, además, a las carencias de los otros em Servicios Sociales, infraestructuras y otras minucias; y claro, así también podrían otros gastar de firma más eficiente (o no), pero seguro que contarían con más recursos.
La gestión las lss vascongadas tiene mérito, pero no contemos la película de forma que parezcan suecos o daneses: no es para tanto.
Pedro, los vascos ya sabemos que no somos ni suecos ni daneses, lo sabemos sin esforzarnos mucho, simplemente por definición. De todas formas gracias por tratar de ayudarnos.
Aparte, contribuimos por encima de lo acordado, no es cuestión de ser o no ser espléndidos, es cuestión de cumplir.
Además pagamos nuestro gasto interno, tratamos de no gastar más de lo que matemáticamente podemos y nuestros gastos tratamos que sean inversiones.
Cuando una persona o grupo de ellas tiene que resolver un problema lo primero que debe de hacer es enunciar su problema y luego buscar la causa raíz para eliminarlo. Mirar al vecino suele ser síntoma o de querer unir contra el enemigo para hacer jauría o de pocas ganas de resolver el problema.
Por supuesto que no será ni lo uno ni lo otro. Aunque la verdad, la realidad suele superar nuestros peores presagios.
Guillermo, nos vemos el 28.
Resulta muy clarificador ver el enfoque de este «comentario civvilizado». Primero, defender nuestra forma de gestionarnos, la forma tradicional, la que nos es propia, la que nos pertenece y nadie debería intentar privarnos de ella, se trata de un «defenderos de los bárbaros (ineficaces) del sur».
Como dice el refrán «que cada palo aguante su vela». los territorios forales no se dedican a criticar el sistema de organización interna del Territorio de Régimen Común. El problema está en que parece que a algunos les resulta molesto que haya modelos de éxito tan cerca de ellos. Ya se sabe que a veces el éxito de unos es el espejo del fracaso de otros.
Luego resulta que » tampoco es que os paséis de espléndidos «. Es que no nos tenemos que pasar de nada. Y si tenemos que participar en los gastos comunes, incluido el fondo de solidaridad interterritorial y la parte alicuota de la deuda, lo hacemos. Incluyendo gastos que a muchos no nos parecen muy lógicos.
Pero es que ademas en ese calculo de aportación en el que se habla de «carencias de los otros en Servicios Sociales, infraestructuras y otras minucias;», sería bueno que se echara una mirada a la distribución de los fondos de cohexión y otras partidas europeas que durante decenos han «llovido» sobre el Reino de España.
Luego aparece la sensación de que entre estos vascos hay un «sentimiento de superioridad» o tal vez que «esos vascos nos ven como inferiores». La frase «pero no contemos la película de forma que parezcan suecos o daneses: no es para tanto.» daría para todo un estudio de sociología. nadie ha hablado de eso, aunque puede que el subconsciente del lector del articulo de Guillermo le haya jugado una mala pasada.
Ciertamente, ni somos suecos ni somos daneses. Tenemos una de las mejores gastronomías del mundo, pintxos, la Concha, una vida social intensa, txokos y sociedades, las aste nagusia, …. ciertamente somos muy diferentes. Pero si el comentario se refiere a otros asuntos, como el IDH, el porcentaje del sector industrial en nuestra economía, la inversion en I+D, la cobertura y protección social, la calidad de nuestras carreteras,…. Pues bueno, es posible que nuestro campo de comparación este mucho más al norte. No es una cuestión de elección, sino de evidencias.
igual en vez de mirar cómo están los demás y esperar que empeoren, sería bueno que todas esas cabezas pensantes, se dedicaran a ver en que se ha gastado el dinero y si a partir de ahora se puede destinar esos recursos a objetivos mas loables.
Saludos a todos y felicidades a Guillermo por tan magnifico articulo.
Confieso que este último comentario no sé cómo tratarlo: ¿Cómo se discute con un «ente» que se denomina @Basque_Country?
Saludos.
Bonita respuesta. Muchas gracias.
Estamos de acuerdo. De nada.
No dejemos que la realidad nos estropee la visión personal. Y para eso siempre hay buenas excusas.
Para evitar que la existencia de un «ente» detras del comentario, lo repito yo. para ayudar a desatascar ….
Resulta muy clarificador ver el enfoque de este “comentario civvilizado”. Primero, defender nuestra forma de gestionarnos, la forma tradicional, la que nos es propia, la que nos pertenece y nadie debería intentar privarnos de ella, se trata de un “defenderos de los bárbaros (ineficaces) del sur”.
Como dice el refrán “que cada palo aguante su vela”. los territorios forales no se dedican a criticar el sistema de organización interna del Territorio de Régimen Común. El problema está en que parece que a algunos les resulta molesto que haya modelos de éxito tan cerca de ellos. Ya se sabe que a veces el éxito de unos es el espejo del fracaso de otros.
Luego resulta que ” tampoco es que os paséis de espléndidos “. Es que no nos tenemos que pasar de nada. Y si tenemos que participar en los gastos comunes, incluido el fondo de solidaridad interterritorial y la parte alicuota de la deuda, lo hacemos. Incluyendo gastos que a muchos no nos parecen muy lógicos.
Pero es que ademas en ese calculo de aportación en el que se habla de “carencias de los otros en Servicios Sociales, infraestructuras y otras minucias;”, sería bueno que se echara una mirada a la distribución de los fondos de cohexión y otras partidas europeas que durante decenos han “llovido” sobre el Reino de España.
Luego aparece la sensación de que entre estos vascos hay un “sentimiento de superioridad” o tal vez que “esos vascos nos ven como inferiores”. La frase “pero no contemos la película de forma que parezcan suecos o daneses: no es para tanto.” daría para todo un estudio de sociología. nadie ha hablado de eso, aunque puede que el subconsciente del lector del articulo de Guillermo le haya jugado una mala pasada.
Ciertamente, ni somos suecos ni somos daneses. Tenemos una de las mejores gastronomías del mundo, pintxos, la Concha, una vida social intensa, txokos y sociedades, las aste nagusia, …. ciertamente somos muy diferentes. Pero si el comentario se refiere a otros asuntos, como el IDH, el porcentaje del sector industrial en nuestra economía, la inversion en I+D, la cobertura y protección social, la calidad de nuestras carreteras,…. Pues bueno, es posible que nuestro campo de comparación este mucho más al norte. No es una cuestión de elección, sino de evidencias.
igual en vez de mirar cómo están los demás y esperar que empeoren, sería bueno que todas esas cabezas pensantes, se dedicaran a ver en que se ha gastado el dinero y si a partir de ahora se puede destinar esos recursos a objetivos mas loables.
Saludos a todos y felicidades a Guillermo por tan magnifico articulo.
Europa y las dos revoluciones – euskadi™