El INE acaba de publicar los resultados provisionales de la Estadística sobre Actividades de I+D en el Estado en el año 2008.

Euskadi alcanza el 1,96% de inversión en I+D sobre PIB, superando por primera vez a Navarra (1,92%), y ya sólo por detrás de Madrid (2,00%).

Si analizamos el desglose por distintos agentes, Euskadi es líder indiscutible en la I+D ejecutada por las empresas, con un 1,58% s/PIB.

Enhorabuena a los premiados, enhorabuena por el esfuerzo de nuestras empresas, que han decidido que merece la pena incrementar el esfuerzo en generar conocimiento y en incorporarlo a sus productos, a sus procesos, a sus servicios. Enhorabuena a IK4 y a Tecnalia (que forman una parte importante de este indicador).

El premio no es salir bien en la foto, el premio es un futuro en el que competiremos con los países líderes en generación de conocimiento, y eso traerá riqueza y prosperidad (que tendremos que aprender a repartir mejor).

Buen momento también para recordar que invertir en I+D es condición necesaria, pero no suficiente. Que tenemos que aprender a convertir con mucha mayor eficacia esta inversión en rendimientos en nuestras empresas, en la sociedad.

Buen momento también para recordar que en la I+D en la Universidad tenemos una asignatura pendiente que no podemos seguir dejando para Septiembre (En esta misma estadística publicada ayer, estamos en el puesto 13 entre las Comunidades Autónomas). Todas nuestras Universidades están haciendo un enorme esfuerzo por sacar fondos de debajo de las piedras, para captar talento en todo el mundo, y como sociedad tenemos que arropar este esfuerzo y recompensarlo: no tenemos otro camino que trabajar para que nuestras Universidades estén entre las mejores de Europa, también en investigación.

Pero hoy estoy contento. Gipuzkoa ha salido de la recesión en el último trimestre, y Euskadi ha rozado los números negros, y es nuestra industria la que está tirando del pelotón, como siempre lo ha hecho. Todavía el 2010 va a ser un año muy duro, tardaremos en volver a crear empleo. Queda mucho trabajo por delante pero, si seguimos trabajando juntos, la bandera de la Concha será nuestra.