En varias escenas de la saga, Indy se ve obligado a explicar su plan de acción inmediato (básicamente porque lo que pretende hacer le parece imposible al que le pregunta). Como buen profesor, expone su estrategia de manera rápida y sencilla: “No lo sé. Improviso sobre la marcha.”
Es lo que algunos llaman “Indy ploy“, y Mintzberg y los teóricos de la planificación “Estrategia Emergente” (que estaréis de acuerdo en que queda mucho más elegante en unos apuntes que “Improvisación sobre la marcha”). Wikipedia nos cuenta la definición de estrategia emergente “cuando un patrón no estaba propuesto de manera expresa, pero que se realiza en función a adaptaciones que surgen el camino“.
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Me parece más clara la explicación de Indiana, por eso la suelo utilizar para explicar el concepto en clase.
Hay algún problema adicional en aplicar la estrategia emergente. Si eres Indiana Jones, te basta con tener claro cuál es tu objetivo (rescatar el Arca de la Alianza de los nazis, por ejemplo), fiarte de tu experiencia y tus reflejos, y aplicar el sentido común. Ya si tratamos de aplicar la teoría a una organización, o hablamos de un país, el tema de la estrategia emergente se complica: las experiencias de cada uno son diferentes, los reflejos también y el sentido común no está tan extendido como podría parecer. Así que sin una “estrategia deliberada” (la que has pensado, escrito y explicado cuidadosamente, al contrario que en la “emergente” en la que no te da tiempo a todo ese proceso), lo más normal es que el tema acabe como el rosario de la aurora…
Y sin embargo, el contexto está cambiando tan rápido, que no hay Plan que resista seis meses: el tiempo que necesitas para explicárselo a todo el mundo. Para cuando ya has convencido a todos de tu estrategia, se te ha quedado obsoleta… Con lo que cuesta ponernos de acuerdo en algo en este pequeño gran País!
Paul me ha pasado hoy la referencia de un excelente artículo que Parag Khanna ha publicado en Agosto en “Foreign Policy” (”La tecnología cobrará vida propia“). Habla precisamente de esta nueva “Era Híbrida” que ya predijo Alvin Toffler en “El Shock del Futuro” y “La Tercera Ola”, nada menos que hace treinta y cuarenta años! No te saltes el link: dedica diez minutos a leerlo, que no tiene desperdicio (o igual Paul se estira y nos deja un post, ha leído mucho este verano…). Vamos a vivir una década apasionante de transformación, y vamos a tener que rehacer los planes sobre la marcha, aplicando los principios de una estrategia emergente.
Algunos defenderán que no queda otro remedio que dejar que cada uno se busque la vida: los que tengan mejores reflejos ganarán esta partida. Yo no renuncio a que seamos capaces de vertebrar una respuesta como sociedad, como País: la estrategia emergente es posible, incluso si la planteamos para todo el tejido económico-social.
Acabo dejando tres claves para conseguirlo, que he aprendido de Indiana:
- Tener claro de dónde venimos y a dónde vamos, y qué valores nos guían. No hace falta compartir el plan detallado, pero sí ponerse de acuerdo en lo esencial (que no es tan difícil). Nuestra economía viene de una exitosa transformación de nuestra base industrial, y ahora tenemos que acometer otra transformación, para adaptarnos a la economía del conocimiento. Los valores, los mismos que nos permitieron completar la transformación anterior: trabajar duro con la mirada en el largo plazo, colaboración público-privada y compromiso.
- Invertir en conectividad: los reflejos rápidos de una sociedad dependen del número de sus conexiones. Y para la conectividad no basta que existan foros y redes sociales, la clave está en que las personas vayamos a estos foros a escuchar, a entender. Si quieres profundizar, lee el último post que nos ha dejado Jordi Foz en Viñetas Vesper, o conéctate a la imprescindible investigación de Obea sobre la Economía Abierta: las claves de la nueva economía están emergiendo delante de nosotros, ahora.
- Tener confianza, mirar el futuro como la gran oportunidad que representa. Indiana Jones nunca desfallece, no se desanima, siempre encuentra la salida. Aunque en ocasiones, acabe un poco molido: “no son los años querida, es el rodaje” : )
Si cuando nos llaman para que hagamos o aprobemos un Plan (el PCTI 2015, por poner un ejemplo), aplicamos esas tres claves, seremos invencibles. El Plan es lo de menos, lo tendremos que adaptar sobre la marcha, muchas veces antes del 2015. Lo importante es tener claro dónde queremos llegar, crear un tejido nervioso hecho de personas conectadas que actúe como una columna vertebral de nuestra sociedad, y estar seguros de que lo vamos a conseguir.
Otras sociedades elegirán o se verán arrastradas al camino de los invertebrados o peor: trazarán planes que habrán quedado antiguos el mismo día que se aprueben (¿ya recordáis lo que les pasó a los dinosaurios, verdad?).
Bueno, ya sabes ahora cómo puedes ayudarme a encontrar el grial : la X marca el lugar ; ).
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Bonus Track 1.
Bueno, además de películas y cuentos, os dejo también los links a dos referencias de interés para los estudiosos de los Sistemas de Innovación, esta vez de las antípodas:
- No somos los únicos que andan a vueltas con esto de la vertebración y la conectividad: si no, mira el título de esta jornada del martes en Melbourne (Victoria), coorganizada por la Melbourne Business School y el Intellectual Property Research Institute: “Innovation in Australia: Joining up a disconnected system“
- Sin embargo ellos elaboran y presentan una vez al año un Informe en el evalúan su Sistema: en eso van por delante de nosotros… Echa un vistazo al de 2011, merece la pena. Por cierto, estos también han creado ahora un “Department of Innovation, Industry, Science & Research”, será que está de moda.
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